OPINIÓN | Pasaportes, tróspidos y viceversa

«El mejor programa del verano», así lo etiquetaba, sin pretensión ninguna, Jordi González, su conductor. Estaba seguro de que no iba a tener rival. Pues bien, el Pasaporte a la isla, reality que Telecinco se ha sacado de la manga para continuar con su tónica habitual también en la época estival, no ha llegado ni al 15% de share. Tan solo 1.500.000 espectadores eligieron «el mejor programa del verano». Otros sin embargo, los que más según los datos, se sumaron al Peliculón de Antena 3 que emitía El llanero solitario, una de las peores películas comerciales de lo últimos tiempos que optó, nada más y nada menos que a cinco premios Razzie. Aun así, Johnny Depp concitó a más gente que este ‘Supervivientes low cost’ de Telecinco. Incluso Televisión Española le sacó la delantera con su película, y la nueva era de El Club de la Comedia plantó cara con su nueva presentadora, Alexandra Jiménez con un 9,4% de cuota.

Muchos destacaban el paupérrimo casting repleto de tróspidos, viceversos, saldos de otros realities y stock de la programación de Telecinco. Pero entendamos también que esto es un pasaporte para Supervivientes 2016 (SV16), que aquí llega lo más raso de cada casa. Los grandes rostros se los reservan para la edición, obviamente. Estos son el relleno de la próxima edición, esos a los que nadie conoce pero que, a veces, dan más juego que los realmente reconocibles. Y comprended que Vargas Llosa está demasiado liado con su affaire con la Preysler como para sumarse al reparto tróspido. En definitiva, no pidamos peras al olmo. El programita en cuestión cumple su cometido, rellanar programación y contenidos del resto de espacios de la cadena. Las redes emitieron su veredicto:

La noche tuvo momentos de lo más surrealistas. El drama de Lorena Da Souza por no poder peinarse. Ella quería un peine, su madre se la traía al pairo. Lo que no quería era aparecer con las puntas abiertas ante toda España, bueno ante los pocos que la sintonizaron. Por otro lado estaba una tal Luisa, que vete a saber de dónde ha salido. Que a los dos días quería abandonar porque se sentía como una vagabunda durmiendo a la intemperie, en plena naturaleza. Ella es más de Marbella, del glamour, de la elegancia que tan bien destila por sus poros. A todo esto, ya ha habido bronca monumental entre Yasmina, la ex de Fede, una concursante de primera fila. Que dice que ella no está ahí por su relación con el viceverso, debe de estar pues por su Pulitzer. Pero fue una discusión de nivel, que si «niñata», que si «macarra», que si «no te estaba mirando porque estaba mirando al cielo». Todo con fundamento, con argumentos sólidos y de calado. Pero entre toda esta caterva se encuentran MJ (María José) y MC (Mari Carmen), las madres tróspidas. Son el alma del grupo por su naturalidad, su temperamento, su positividad y su actidud. Nos regalaron momentos hilarantes como ver a MJ disfrazada de elefante, perdida, como pollo sin cabeza, por un recorrido al que tuvo que saltar su compañera para ayudarle a encontrar la salida.

Al mando de tal despropósito se encontraba Jordi González y Laura Lobo (El programa de AR, Andalucía Directo). La copresentadora tuvo pocos defensores en las redes. Pocos aprobaron su labor.

Pero el error es de la organización por poner frente a un programa, que requiere cierta picardía. a una periodista dedicada más a cuestiones informativas que de entretenimiento. Si lo analizamos desde esa perspectiva, su trabajo fue impecable. Se explicó con claridad, controló la situación, y asistió con profesionalidad a la labor. Ahora, la muchacha da poco juego que es lo que se requiere en un puesto como ese. No tiene esa virtud de desdoblarse. Jordi González estuvo en su línea. Ni más ni menos. Personalmente echo de menos a Jorge Javier Vázquez que es quién sabe sacar jugo a la situaciones con su particular humor. En el plato también había comentaristas, ex supervivientes y analistas. Entre ellos Mila Ximénez que va calentando ya motores para incorporarse a SV16, (esperemos), Belen Ro omnipresente en todos estos berenjenales, la madre de Aída Nizar que nadie la esperaba o Christopher, ganador de SV15 a lo Amador Mohedano, con gorro por si en el plató daba mucho la solanera y sin articular palabra en toda la noche, más allá de una frase que fue pisada por la intervención de un compañero.

Pasaporte a la isla es entretenimiento sin más. Poco se puede demandar en verano cuando la televisiones echan la persiana, se limitan a reemitir y a proyectar películas trilladas. Se agradece que las cadenas también trabajen en verano, que no dejen al espectador desamparado. Lógicamente no todos se suben a este tipo de formatos para salir del hastío veraniego (a la vista están los datos), pero hay que reconocer la actitud de Telecinco por seguir trabajando cuando nadie quiere hacerlo. Podían aprender otras cadenas, contraprogramar y dar vidilla al verano, que aunque se consume menos televisión también hay espectadores.  

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