OPINIÓN | Nada nuevo bajo el sol

 
TVE daba el pistoletazo de salida a la programación veraniega con el estreno de ‘Insuperables’, un nuevo talent show que busca al mejor artista de nuestro país. Y es que, tras varios años sin grandes novedades, la cadena pública ha vuelto a invertir en el período estival para «maquillar» su maltrecha temporada alta. 

‘Insuperables’ no es un formato desconocido para el espectador. Su parecido con ‘Tú si que vales’ es evidente, de hecho, ambos programas comparten productora (Gestmusic) y misma directora de castings (Noemí Galera). Un casting que tampoco es extraño para la audiencia, puesto que cuenta con un perfil muy parecido al de los concursantes de ‘Tú si que vales’: no faltó ni la cantante lírica ni la flamenca o el trapecista. Se echaron en falta actuaciones más rompedoras y originales que consiguieran dejar boquiabiertos a los espectadores. Faltó, en definitiva, el factor sorpresa.

El nuevo talent show de La 1 contó con el regreso a televisión de Carolina Cerezuela, esta vez con  el papel de presentadora. La actriz fue, quizás, demasiado políticamente correcta para el tipo de programa que conducía. No hizo gala de la espontaneidad e instinto del espectáculo con el que se caracterizó durante su etapa en ‘Tu cara me suena’. No obstante, su elección es positiva en una TVE con falta de rostros nuevos y jóvenes.

Más acertada fue la elección del jurado y el invitado, con un Carlos Latre que estaba dispuesto a darlo todo en su papel de ‘defensor del concursante’.  Ana Milán, Santiago Segura y Carlos Latre jugaron con los concursantes e interactuaron entre ellos, mostrando los momentos más simpáticos y tensos del programa. También hay que destacar la producción y realización de ‘Insuperables’, con un plató que supo aprovechar las grandes pantallas leds para acompañar a algunos de los espectáculos de la noche.

Se agradece esta afán de superación de la cadena pública en sus momentos más bajos con una apuesta ambiciosa para la época estival. Pero TVE no se debe quedar en recuperar y repetir éxitos del pasado: tiene que arriesgar y probar formatos con los que exalte la atención de una audiencia que ya no cuenta con la televisión pública para entretenerse.