La tercera edición de 'La Voz' triunfa con una media de 3,5 millones y un 24% de share

Audiencia media de las tres ediciones:

La primera temporada de ‘La Voz’ se convirtió en un auténtico fenómeno de masas, llegándose a tildar como el programa «revelación de una década» en televisión. El concurso supo heredar gran parte del público de un formato de género, el de la búsqueda de talentos musicales, que tanto éxito pasado tuvo con programas como ‘Operación triunfo’. Así, la primera edición de esta adaptación de ‘The Voice’ llegó a nuestro país en el otoño de 2012 vauperizando entonces los audímetros la noche de los miércoles y cerrando con un promedio de 5.169.000 espectadores y un 34% de cuota. La segunda edición aterrizó justo un año después cambiando de día de emisión en sus primeros programas -al lunes- y sufrió de lleno la dura competencia (‘El tiempo entre costuras’, ‘Isabel’), descendiendo notablemente hasta los 3.406.000 fieles y un 23,2% de share medio. La cadena decidió entonces dar un descanso al formato en su versión de adultos, que regresó el pasado mes de marzo con su tercera edición y en sus dos días de emisión -lunes y miércoles- ha logrado mejorar la media de su anterior etapa en 0,8 puntos y 115.000 nuevos fieles.

Audiencias finales de edición:

Pese a mejorar levemente la media de la anterior edición de ‘La Voz’, el talent musical ha acusado la bajada experimentada con la llegada de la época estival y registra su peor final de edición de la historia. La gala final emitida este miércoles 24 de junio que catapultó a Antonio José, del equipo de Antonio Orozco, como la mejor voz del país, fue seguida por cerca de 3,8 millones y el 28,3%. Se trata de una décima menos que en la final de su segunda etapa, con 4.044.000 y el 28,4%. Y muy lejos de los 5.453.000 fieles y el 37,3% de cuota de pantalla que asistieron al final de su primera edición en diciembre de 2012.

La tercera edición: un desenlace de altura pese a algunos errores «de bulto» 

 

‘La Voz’ despide con éxito su tercera etapa de andadura en Telecinco. El concurso logra mejorar la media de su segunda edición, todo un hito, si observamos la evolución de otros grandes shows musicales en la historia de la televisión de nuestro país. No obstante, a excepción de la final, ha acusado una clara tendencia a la baja desde su mudanza al miércoles, liderando eso sí el 100% de sus emisiones con una media del 24% de share y 3.521.000 espectadores durante todas las fases del programa esta temporada. 

Se trata de un registro algo lejos del espectacular arranque de esta edición, con 4,5 millones y un 28,1%. Sus mejores datos los alcanzó en la fase de «Audiciones a ciegas» y los datos más flojos en «Las batallas», registrando mínimo en su octava gala (2,9 millones y 20,6%). Lo que es innegable es que el formato sigue gozando de una notable salud y nos ha brindado una despedida por todo lo alto, con una final a la altura en una edición que ha pecado de previsibilidad, rigidez y algunos errores en factores tan relevantes como la elección de temas, un casting mediocre y una realización por debajo de las expectativas de un formato grande que debe, irrenunciablemente, renovarse de forma sustancial para proseguir escribiendo las mejores líneas en la historia televisiva y la factoría musical de nuestro país.

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